Hoy en día, el mantra «sal de tu zona de confort» resuena en cada rincón del desarrollo personal y profesional. Pero salir de tu zona de confort puede meterte en un zarzal, o en un infierno.
Se nos insta a abandonar lo conocido, a lanzarnos a lo incierto con la creencia de que solo así encontraremos el éxito. Sin embargo, esta filosofía, repetida hasta la saciedad, puede llevarnos a tomar decisiones absurdas, temerarias y, en muchos casos, nefastas.
Palabra de abogado que ve y oye muchas calamidades:
Piensa que si saltas de cabeza es muy posible que estampes con la realidad, que existe, aunque creas que no.
La Realidad detrás del adagio
Visualizar nuestros sueños con vividez no es suficiente para alcanzarlos.
La idea de que «todo es posible si lo visualizas» es atractiva, pero simplista. Miles de años de sabiduría y filosofía no pueden ser ignorados por los nuevos gurús que prometen soluciones rápidas y fáciles. Vaya, humo a precio de oro.
La verdad es que el éxito no se encuentra en la mera aventura de lo desconocido, sino en la perseverancia y la mejora continua. no es glamuroso, sino fruto de la vulgar cotidianidad.
La alternativa a salir de la zona de confort: Ampliar tu zona de seguridad
En lugar de salir de tu zona de confort de manera impulsiva, te propongo una alternativa más sensata y efectiva: ampliar tu zona de seguridad. Esta estrategia se basa en mejorar continuamente aquellas habilidades en las que ya tienes resultados.
Para mi que es mejor:
- Identificar tus Fortalezas: Reconoce aquellas áreas en las que ya tienes éxito. Estas son tu base sólida sobre la cual puedes construir.
- Básate en Datos para narrar tu relato, pues ya sabes el dato mata el relato.
- Tener Perseverancia y Repetición: La excelencia no se alcanza de la noche a la mañana. Requiere perseverancia, práctica constante y un compromiso con la mejora continua.
- Actuar con Consciencia y Planificación: da cada paso de forma consciente y bien planificado. Evalúa los riesgos y prepárate adecuadamente antes de aventurarte en nuevas áreas.
- Dar Pequeños Pasos: Expande tu zona de seguridad poco a poco. Introduce nuevos desafíos que estén ligeramente fuera de tu zona de confort, pero aún dentro de tu capacidad para manejarlos.
La realidad del riesgo y el éxito
La creencia de que solo el riesgo lleva al éxito es un mito. Las estadísticas lo demuestran: más del 80% de los nuevos negocios cierran antes de los cinco años, llevando a la ruina a muchos de sus promotores. Estas cifras nos indican que lanzarse de cabeza sin la preparación adecuada es, más a menudo, una receta para el fracaso.
Mejor usar la cabeza para ampliar tu zona de seguridad
Salir de tu zona de confort no debe ser una acción impulsiva ni guiada por ilusiones. Y recuerda al sabio Forrest Gump: tonto es quien hace tonterías.
En su lugar, enfócate en ampliar tu zona de seguridad, mejorando continuamente tus habilidades y preparándote adecuadamente para nuevos desafíos. Este enfoque no solo es más cabal, sino que también te llevará de manera más segura y efectiva hacia el éxito.
Más que salir de tu zona de confort, quizás deberías saltar el muro de tu indecisión una vez que ya has sopesado bien los riesgos.
Recuerda, la perseverancia y la consciencia son tus mejores aliados en el camino del crecimiento personal y profesional.
No obstante, ten en cuenta que también existe el peligro contrario, que el miedo te paralice (ver).