La Solución es Individual

por Abel Marín

Dijo Josan Jarque en la clausura de la V Jornadas de Independencia Financiera de Valencia en 2024: “La solución es individual”.

Siempre he apelado a la responsabilidad personal de cada uno, a modo de asunción de los resultados. Pero la forma, el escenario y el tono en que lo dijo Josan, supuso pará mi una vuelta de tuerca, un nuevo ángulo desde donde mirar el camino a la felicidad de cada uno de nosotros.

Y a la vez evitar caer en la zozobra que supone ver como la sociedad, grandes masas polarizadas se afanan en enarbolar banderas ideológicas cuando en realidad, las élites de cada una de la ideologías siempre terminan viviendo a costa de sus fervientes servidores, los cuales son realmente como adeptos a una secta.

En una sociedad donde la mayoría prefiere delegar la resolución de sus problemas al Estado, es esencial reconocer la importancia de la responsabilidad personal.

Muchos exigen que el gobierno solucione sus dificultades a través de leyes e impuestos, sin considerar que esto implica una carga coercitiva sobre los demás. Esta actitud, más que solidaria, es irresponsable y egoísta, más propia de personas débiles e inseguras de sus propias capacidades para sostenerse a si mismas y a los suyos.

¿Cómo encuentro mi solución individual?

Trabajo y Formación, control del gasto que te lleva al ahorro, inversión sensata…

Proactividad en el trabajo

La proactividad es fundamental. No podemos esperar que el Estado garantice nuestro empleo. Es nuestra responsabilidad buscar oportunidades, mejorar nuestras habilidades y adaptarnos a las demandas del mercado laboral. Esto implica tomar la iniciativa en nuestro desarrollo profesional y no conformarnos con lo mínimo.

Hace no mucho prescindí de un joven empleado al que apreciaba pero tras varias conversaciones sobre su actitud y deficiente desempeño, no mejoraba, por resumir le di este consejo:

A todo el mundo que da o hace más de lo que se espera de él le va bien en la vida. Y eso aplica a todos los ámbitos, con tus padres, con tu pareja, con tus hijos, con tus jefes, con tus clientes, con tus proveedores, con tus vecinos. Hazlo y tendrás una buena vida. No falla, como mucho de vez en cuando, alguno te decepcionará, sí. Pero la gran mayoría te lo devolverá con creces, porque uno de los principios que ha hecho a la especie humana sobrevivir y prosperar es el principio de reciprocidad, la base científica del Karma”

Ese largo proceso de esfuerzo de dar más de lo que se espera de uno, parece inútil desde la perspectiva de la inmediatez. Dar más en un único momento determinado, no necesariamente te devuelve más de lo entregado, incluso a veces recibes menos. 

Pero poco a poco, se van creando relaciones de reciprocidad, de agradecimiento y tu entorno se forma una imagen de tí de persona cumplidora, generosa, honesta, de una persona con la que conviene relacionarse…, es la magia del interés compuesto pero no en las finanzas sino en las relaciones humanas.

Hoy lo llaman marca personal, pero es tu reputación, tu imagen de toda la vida. 

Autoeducación

La formación continua y la autoeducación son esenciales.

No debemos depender exclusivamente de la educación estatal, diseñada para servir a un sistema que te quiere servil, esclavo, pobre.

Hoy en día, existen innumerables recursos disponibles en línea, como cursos, libros y seminarios, que nos permiten crecer y adaptarnos a los cambios constantes del mundo laboral.

Lee de todo, sí de todo, de física, de astronomía, de historia, de todo,  y verás como tu mundo se expande, y todos los conocimientos forman un único “conocimiento”.

Te dirán que la suerte es importante, pero observarás que tomar muchas buenas decisiones suele ir acompañado de la buena suerte, y tomar muchas malas decisiones suele traer mala suerte, por lo tanto, no es la suerte, sino tus actos. 

Moraleja: piensa antes de actuar, cada acto tiene su consecuencia. 

Economía personal: gestión responsable de recursos

Woody Allen:

“El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia”. (La locura está de moda, 1971)

En nuestra cultura parece que es de mala educación hablar de dinero, pues entonces parece que somos muy maleducados, pero no por hablar de dinero, sino por codiciarlo sin esfuerzo, y criticar al que sí lo consigue.

La fórmula es muy sencilla pero, por lo que veo, muy difícil de seguir sin desistir:

gastar hasta donde te permita ahorrar e invertir de forma sensata para conservar el valor de tu ahorro, y a ser posible que te dé alguna rentabilidad, lo cual sólo sucederá si inviertes de forma informada y sensata.

Gastos conscientes

Para lograr la autosuficiencia financiera, es crucial ser conscientes de nuestros gastos.

En lugar de esperar subsidios y ayudas constantes, o peor, jugar a la lotería, debemos aprender a gestionar nuestros recursos de manera eficiente, priorizando lo esencial y evitando el consumo impulsivo. Esto no sólo mejora nuestra estabilidad económica, sino que también nos enseña a valorar lo que realmente necesitamos.

Y lo más importante:

el hábito de ahorrar nos va forjando un carácter de autocontrol de las emociones y de la disciplina.

Ah, no compres nada que no sea un activo a crédito, nunca, prohibido. Y los activos, con cuidado.

Ahorro e inversión

El ahorro y la inversión inteligente son pilares de la autosuficiencia financiera.

Destinar una parte de nuestros ingresos al ahorro y planificar inversiones nos proporciona seguridad y crecimiento económico. Un fondo de emergencia, por ejemplo, es una herramienta vital para enfrentar imprevistos sin depender de la ayuda externa.

Ya lo decían desde antiguo los sabios por estas tierras nuestras:

Quien guarda cuando tiene, come cuando quiere.

Educación financiera

La falta de conocimientos en gestión financiera no debe ser una excusa para depender del Estado.

Aprender sobre finanzas personales nos permite tomar decisiones informadas y responsables. Con una buena educación financiera, podemos evitar errores costosos y maximizar nuestras oportunidades de crecimiento económico.

Este truco es mucho más difícil:

Deja de ver videos tontos en Tik Tok, ve menos series de Netflix o HBO, bebe menos alcohol y ese tiempo dedícalo a adquirir conocimientos en general, y financieros en especial.

La libertad es la autosuficiencia, no hace falta mucho.

Asumir la responsabilidad personal es un acto de libertad. Pues la libertad no es hacer lo que uno quiere, sino hacer lo que uno debe.

Nos permite liberarnos de la dependencia estatal y evitar la carga injusta sobre los demás. Es fundamental reconocer que la solución a nuestros problemas está en nuestras manos.

Al trabajar, formarnos y gestionar nuestras finanzas con responsabilidad, podemos construir una vida plena y satisfactoria. Demostramos que la autosuficiencia no solo es posible, sino necesaria para una sociedad justa y equitativa.

Una sociedad verdaderamente libre y democrática, es una sociedad de individuos capaces, con solvencia económica que les evita caer en la dependencia del Estado, de los demás.

Mi objetivo es que reflexiones sobre la importancia de asumir la responsabilidad personal en vez de delegar en el Estado. Y de paso dejarás de enfrentarte a los demás por política.

Te recuerdo que autosuficiencia es lo más parecido a la idea de libertad, es el camino hacia una vida más libre y plena.

Al ser proactivos en nuestro trabajo, comprometidos con nuestra formación y responsables en nuestra economía personal, podemos transformar nuestra realidad y contribuir a una sociedad más justa y equilibrada.

La solución, después de todo, es individual.

Imagen de freepik

 

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