Según Hobbes el Estado tiene su razón de ser para que los hombres, convertidos en súbditos ciudadanos, no se masacren unos a otros, pues considera que el Hombre en un lobo para el Hombre.
Pero ese Estado puede devenir en un Leviatán que crece y crece, y somete y tiraniza a los que debiera proteger.
Su avance es silencioso, y nosotros solemos aceptarlo pues es para el bien común….
El perverso argumento cuando se vulnera nuestra intimidad, privacidad y ahora nuestro domicilio suele ser:
Si no haces nada malo no tiene por que temer. Tremendo error.
¡Qué se lo digan a los judíos en la Alemania de los años 30!, o a los venezolanos del siglo XXI
Tras la II Guerra Mundial, los Derechos Humanos tuvieron como principal fundamento el control del abuso de los Estados contra sus ciudadanos.
El 𝐋𝐞𝐯𝐢𝐚𝐭𝐚́𝐧 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐚𝐧𝐬𝐚 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚, 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐚𝐬 𝐛𝐨𝐜𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫, cuidado. A ver si vamos buscando el paraíso vamos a crear un infierno.
No sin límites.